Key Takeaways
Según un estudio, se prevé que el valor de mercado mundial de las aplicaciones nativas de la nube alcance 48.800 millones de dólares para 2032. La tecnología nativa en la nube es un enfoque moderno para desarrollar, implementar y administrar aplicaciones en entornos de computación en nube.
Permite a las empresas crear aplicaciones altamente escalables, adaptables y resilientes que se pueden actualizar rápidamente para satisfacer las cambiantes necesidades de los clientes. Por ejemplo: una aplicación web para facilitar Verificación por SMS OTP para tu negocio. Al aprovechar las herramientas y metodologías diseñadas específicamente para la infraestructura de la nube, las tecnologías nativas de la nube permiten actualizar las aplicaciones con frecuencia y sin interrupciones sin interrumpir la prestación de servicios.
¿Qué son las aplicaciones nativas de la nube?
Las aplicaciones nativas de la nube se crean como conjuntos de componentes pequeños e independientes conocidos como microservicios.
A diferencia de las aplicaciones monolíticas tradicionales, en las que todas las funcionalidades se alojan en una estructura única y unificada, el enfoque nativo de la nube divide estas funcionalidades en servicios más pequeños e independientes. Por ejemplo: un Proveedor de API de SMS para empresas.
Esta arquitectura mejora la agilidad, ya que cada microservicio funciona de forma independiente y requiere recursos informáticos mínimos, lo que hace que las aplicaciones sean más eficientes y adaptables.
Algunos componentes esenciales de la arquitectura y el desarrollo nativos de la nube: -
- APIs
- Contenedores
- Microservicios
- DevOps
- Entrega continua
- Integración continua
Mejores prácticas para el desarrollo de aplicaciones nativas de la nube
- Aproveche los microservicios
Los microservicios dividen el software en servicios pequeños e independientes, cada uno de los cuales se ocupa de una función empresarial específica. Este enfoque permite la asignación personalizada de recursos, mejora la flexibilidad al aislar los cambios en los servicios individuales y mejora la resiliencia de las aplicaciones. Además, los equipos pueden utilizar las herramientas y tecnologías más adecuadas para cada servicio.
- Use contenedores livianos
Los contenedores encapsulan las aplicaciones y sus dependencias en unidades portátiles aisladas. Son ideales para el escalado dinámico, ya que se pueden iniciar o detener rápidamente en función de las exigencias de la carga de trabajo. Los contenedores también garantizan la estabilidad al limitar el uso de los recursos y mantener un comportamiento predecible en diferentes entornos.
- Adopte la propiedad del producto
La adopción de la filosofía de «productos, no proyectos», tal como defiende AWS, alienta a los desarrolladores a asumir la plena responsabilidad del ciclo de vida del software. Los equipos obtienen la autonomía necesaria para tomar decisiones sobre la arquitectura, la tecnología, las estrategias de implementación y las prioridades de las funciones. Esta independencia fomenta la innovación y la motivación, lo que impulsa una mayor dedicación y una mejora continua de los productos en función de los comentarios de los usuarios a través de soluciones de CPaaS como Central de mensajes y la evolución de las necesidades del mercado.
- Elija el paquete tecnológico adecuado
El desarrollo nativo de la nube ofrece la flexibilidad de elegir los lenguajes de programación, los marcos y los tiempos de ejecución que mejor se adapten a los requisitos de cada aplicación. Los equipos pueden optimizar la productividad seleccionando herramientas alineadas con funciones específicas, como los microservicios o el procesamiento de datos en tiempo real. La evaluación periódica garantiza que la tecnología se mantenga actualizada con las tendencias del sector y las necesidades cambiantes.
- Adopte la infraestructura como código (IaC)
IaC permite administrar los recursos de infraestructura a través del código, lo que aporta control de versiones, pruebas y automatización a la administración de la infraestructura. Este enfoque promueve una infraestructura inmutable y garantiza la estabilidad y la previsibilidad. La IaC se alinea bien con las canalizaciones de CI/CD, lo que fomenta la colaboración entre los equipos de desarrollo y operaciones.
- Opte por una solución sin servidor
La computación sin servidor permite a los desarrolladores centrarse en el código de la aplicación sin preocuparse por la administración del servidor. Escala automáticamente los recursos en función de las demandas de la carga de trabajo, lo que reduce los gastos generales y optimiza los costos. Las plataformas sin servidor suelen incluir funciones integradas de seguridad y cumplimiento, lo que agiliza el desarrollo y las operaciones.
- Integre la seguridad en cada etapa
DevSecOps integra la seguridad en cada fase del ciclo de vida del desarrollo, lo que garantiza una atención continua a la protección de las aplicaciones y los datos.
Las prácticas como las pruebas de seguridad automatizadas, los controles de múltiples capas y los planes sólidos de respuesta a incidentes son esenciales para proteger las aplicaciones y mantener el cumplimiento. Incluso para configuraciones como la autenticación, se necesitan las medidas adecuadas para prevenir el fraude por SMS OTP.
- Automatice el proceso de lanzamiento
La implementación de prácticas de CI/CD garantiza una entrega de código más rápida y confiable. La integración continua (CI) implica la automatización de las pruebas y la integración del código en un repositorio compartido, mientras que la entrega continua (CD) amplía esta tarea mediante la automatización de los procesos de implementación. En conjunto, estas prácticas permiten versiones de software consistentes y de alta calidad y proporcionan mecanismos de reversión para abordar los problemas de producción.
- Usa mallas de servicio
Las mallas de servicios agilizan la comunicación entre los microservicios, lo que mejora la confiabilidad, la seguridad y la observabilidad. Al abstraer las complejidades de la comunicación, las mallas de servicios permiten a los desarrolladores centrarse en crear las funciones de las aplicaciones. Características como el equilibrio de carga, la distribución del tráfico y los patrones de comunicación adaptables mejoran el rendimiento y la flexibilidad a medida que las aplicaciones evolucionan.
- Priorizar la observabilidad
La observabilidad va más allá de la supervisión básica, ya que proporciona información sobre el comportamiento y el rendimiento del sistema. Implica recopilar datos de registros, métricas y rastreos para identificar problemas, analizar las causas fundamentales y detectar anomalías. Las estrategias sólidas de observabilidad mejoran la seguridad, el rendimiento y la confiabilidad general del sistema.
Beneficios de adoptar un enfoque nativo de la nube para las empresas
Estas son algunas de las ventajas de adoptar un enfoque nativo de la nube para las empresas
- Aumente la eficiencia
El desarrollo nativo de la nube integra metodologías ágiles como DevOps y entrega continua (CD), lo que permite a los equipos utilizar herramientas de automatización, servicios en la nube y principios de diseño modernos. Esto acelera la creación de aplicaciones escalables y adaptables.
- Costos más bajos
Con una estrategia nativa de la nube, las organizaciones eliminan la necesidad de una infraestructura física costosa y su mantenimiento continuo. Este cambio conduce a importantes reducciones de los costos operativos a largo plazo, que también pueden traducirse en beneficios de costos para sus clientes con funcionalidades como la de mecanismo OTP alternativo.
- Garantice la alta disponibilidad
Las tecnologías nativas de la nube permiten a las empresas crear aplicaciones sólidas y de alta disponibilidad. Las actualizaciones se pueden implementar sin causar tiempo de inactividad y los recursos de las aplicaciones se pueden escalar sin problemas durante los períodos de mayor actividad para garantizar una experiencia de cliente fluida y positiva.
Conclusión
El desarrollo nativo de la nube es más que un enfoque técnico: es un cambio estratégico que permite que las empresas prosperen. Estas mejores prácticas garantizan el éxito a largo plazo y ayudan a las empresas a mantenerse resilientes y competitivas en un mercado en constante cambio.